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13/12/2023
Narcís Puget Riquer, el acuarelista de Eivissa
Cerramos 2023 y abrimos 2024 con uno de los principales artistas de la historia de Eivissa, el acuarelista Narcís Puget Riquer (1916 - 1983), de quien este año se han cumplido cuarenta años de su muerte.
Se ha preparado, para esta conmemoración, una muestra de treinta y dos acuarelas que en su mayoría pertenece a la familia Puget Reig, pero una parte de las cuales, hasta ocho, es del Fondo artístico del Consell Insular d 'Ibiza. Seguramente ocuparán un lugar preferente en el futuro Museo de artistas de Eivissa que tiene pensado hacer el Consell de Eivissa, pero se hará con tiempo, con sensatez y sin prisa, con planificación, encontrando el lugar adecuado.
Debido a una enfermedad a la vista pudo realizar acuarelas durante poco más de diez años. Su buen amigo Vicent Ferrer Guasch dijo de esa producción artística: que “él fue un hombre al que la vida trató mal porque tuvo que dejar de pintar, su máxima ilusión. (...) Narciso era un hombre con especial sensibilidad, trataba la acuarela con grandiosidad, una pequeña mancha tenía una forma extraordinaria y tiene obras que pueden estar en cualquier museo. (...) Es uno de los mejores acuarelistas españoles de todos los tiempos”.
A través de la exposición, “Narcís Puget Riquer, la acuarelista de Ibiza, se ha intentado trazar la trayectoria vital de Narcís Puget: de Vila y sus alrededores en Santa Eulària des Riu y las estancias en Formentera. Y también algunos de los retratos que hizo, tres de su padre anciano, algunos de los cuales son obras que más le abstraen del figurativismo y le acercan a la abstracción.
La selección fotográfica con la que se cierra la exposición, formada por dieciséis de sus fotografías, tiene un sentido. No fue el caso el de Narcís Puget Riquer de tomar varias fotos previas a una obra para prepararla, como sí hacía, por ejemplo, Vicent Ferrer Guasch (con quien compartía jornadas de trabajo artístico) y muchos otros. Fue, casi a la inversa; la fotografía para Puget Riquer se convirtió en la única forma en que pudo mostrar a los demás su sensibilidad artística: una enfermedad en los ojos le impidió continuar dedicándose a la pintura, por eso estas fotografías representan su testimonio de los paisajes ibicencos, jugando con contraluces, con sombras, con grandes encuadres que ya no pudo plasmar a través del pincel.
Quiero terminar con un agradecimiento para la familia Puget Reig, la mayor de las cuales, Guillermina, ha sido comisaria de la exposición, por su buena disposición en todo momento para que esta merecida muestra-homenaje se haya podido llevar a cabo.